Sabías que en Argentina se estima que hay millones de perros y gatos viviendo en la calle o en refugios? Mirá la foto. Esa mirada no miente. Cuando adoptás un animal rescatado, no solo estás llevando un perro a tu casa; estás salvando una vida y liberando un espacio en el refugio para que otro pueda ser salvado.
Los «callejeritos» o mestizos tienen una ventaja increíble: suelen ser más agradecidos, leales y, genéticamente, más resistentes a enfermedades que muchas razas puras. Adoptar es un acto de amor, pero también de responsabilidad.
Antes de dar el sí: Preguntate si tenés tiempo para pasearlo, paciencia para enseñarle y presupuesto para su comida y veterinario. Un perro no es un juguete para los chicos, es un integrante de la familia por los próximos 15 años.
Salvar a un animal no cambiará el mundo, pero cambiará el mundo para ese animal para siempre. La lealtad de un perro rescatado es el vínculo más honesto que vas a conocer.

¡Bienvenido a Casa! Los Primeros 3 Días
Tu Checklist de Seguridad:
Acabás de adoptar. ¡Felicitaciones! Pero cuidado: las primeras 72 horas son críticas. El perro está desorientado, no conoce tu casa ni tu voz, y es muy probable que intente escapar para buscar su antiguo territorio.
1. Identificación Inmediata: No esperes ni un día. Antes de sacarlo del refugio, ponele su collar con la chapita QR Pets. Si se asusta y corre, es su único boleto de regreso.
2. Paseos con Correa: Nunca lo sueltes en plazas hasta que tengas meses de confianza y entrenamiento.
3. Historial en Blanco: Muchos adoptados vienen sin papeles. Creale su Perfil Digital en nuestra plataforma y empezá a cargar sus nuevas vacunas y desparasitaciones desde cero.
Adoptar es amor. Identificarlo es cuidarlo.
